jueves, 23 de septiembre de 2010

no era el vestido perfecto.

y el tiempo se detuvo un instante, el suficiente para permitirme rememorar en un lugar no muy lejano una serie inanimada de sonrisas y lágrimas.
Me agarré a mis ilusiones, pero ya no estaban.
Seguí atravesando las turbulentas nubes del desencanto.
Me di de bruces con la realidad y conmigo misma.
Esa misma mirada de corderito degollado, de estúpida perdida en un frenesí de sentimientos con colorantes.

Los ojos inyectados en sangre,
las manos temblorasas, entrelazadas sobre los muslos,
sonrío como la mejor actriz.

Quizás no quise darme cuenta de que no eras de mi talla y que por tanto, no me sentabas bien. Como la última prenda de la tienda, la más codiciada, quise coser mis sueños a tus frivolidades. Me esforcé por encajar en las costuras de tu vida banal. Y si, acabaron estallando  ya no en trozitos de tela, sino en pedazos de ser.





xxx,
Tea.

1 comentario:

  1. ohhh me gustan tus textos y tus fotos..
    te sigo desde hoy, intentare pasar todos los dias, pasate:
    http://losenredosdemishilos.blogspot.com/

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Thank you for writting me some comments,
I really appreciate it!:)

Tea.